La importancia de la detección temprana de los trastornos de ansiedad.

Los trastornos mentales representan una de las principales cargas de enfermedad a nivel mundial, y los trastornos de ansiedad son la segunda causa más influyente de años de vida ajustados por discapacidad, después de los trastornos depresivos. Estos trastornos se caracterizan por un estado de ánimo ansioso y, a menudo, por la evitación fóbica, lo que resulta en malestar extremo, deterioro funcional o ambos. Es crucial identificar y abordar estos trastornos de ansiedad, ya que su inicio suele ser temprano en la vida y pueden tener un impacto duradero si no se interviene de manera oportuna.

La última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) reconoce varios tipos de trastornos de ansiedad en adultos, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de pánico, la agorafobia, las fobias específicas, el trastorno de ansiedad inducido por sustancias/medicamentos y el trastorno de ansiedad debido a una condición médica. Es importante tener en cuenta que algunos casos de ansiedad pueden ser causados por fuentes identificables y tratables, y es necesario descartar estas causas antes de concluir que se trata de uno de los trastornos de ansiedad mencionados anteriormente.

Detención temprana en niños y adolescentes:

Dado que muchos trastornos de ansiedad tienen su inicio en la infancia, es fundamental realizar detección temprana en niños y adolescentes para intervenir de manera pronta y prevenir posibles dificultades a lo largo de la vida. Además de los trastornos de ansiedad que se encuentran en adultos, existen otros dos trastornos que se presentan predominantemente en entornos pediátricos: el mutismo selectivo y el trastorno de ansiedad por separación. La Task Force de Servicios Preventivos de EE. UU. (USPSTF) ha recomendado recientemente la detección de ansiedad en niños de 7 a 18 años, sin embargo, aún es necesario evaluar la implementación de estas pautas y su impacto positivo.

En un nuevo comunicado de recomendación de la USPSTF, se recomienda la detección de ansiedad en todos los adultos de 18 a 64 años. Esta recomendación se basa en evidencia adecuada de que las herramientas de detección pueden identificar con precisión la ansiedad en esta población y en evidencia moderada de que existen tratamientos eficaces. Se enfatiza la importancia de incluir a las personas embarazadas o en el posparto, ya que los trastornos de ansiedad son más comunes en las mujeres que en los hombres. No se encontró suficiente evidencia para hacer una recomendación a favor o en contra de la detección en adultos mayores.

Desafíos en el diagnóstico y tratamiento:

Los trastornos de ansiedad son un grupo heterogéneo de trastornos que comparten síntomas de ansiedad y evitación, pero difieren en los focos de los miedos asociados con cada trastorno. Esto puede dificultar que los médicos realicen las preguntas adecuadas para llegar al diagnóstico correcto y para aplicar o derivar el tratamiento adecuado. Por ejemplo, a pesar del término “trastorno de ansiedad generalizada”, este trastorno es muy específico y se caracteriza por una preocupación excesiva sobre múltiples aspectos de la vida cotidiana. Las herramientas de detección, como la escala GAD-7, no son específicas de un trastorno en particular y pueden detectar varios trastornos de ansiedad. Esto puede ser beneficioso para identificar diferentes trastornos, pero también puede ser problemático, ya que los resultados positivos pueden revelar síntomas de condiciones relacionadas con la ansiedad con las cuales el médico puede no estar familiarizado.

Implicaciones y desafíos en el manejo:

Cuando un paciente presenta un resultado positivo en la detección de ansiedad, se requiere una evaluación adicional para determinar el nivel de gravedad y la necesidad de derivación o tratamiento. Es importante descartar causas físicas o problemas relacionados con el estilo de vida que podrían estar provocando ansiedad antes de derivar a un especialista en salud mental. Además, se debe realizar una evaluación de suicidio, ya que existe un alto riesgo de suicidio en pacientes ansiosos, incluso en ausencia de depresión comórbida.

Además de los tratamientos psicológicos, farmacológicos sintéticos o naturales, es necesario considerar que existen modelos de tratamiento para los trastornos de ansiedad en la atención primaria, como la colaboración entre especialistas en salud mental y médicos de atención primaria. Sin embargo, la falta de especialistas en salud mental y las disparidades en el acceso a la atención son desafíos significativos. La implementación de las recomendaciones de detección de ansiedad brinda la oportunidad de que los médicos de atención primaria se familiaricen y se sientan más cómodos con el diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad, lo que puede ser transformador para la vida de los pacientes.

Para más información:

• Stein MB, Hill LL. Are There Reasons to Fear Anxiety Screening? JAMA. 2023;329(24):2132–2134. doi:10.1001/jama.2023.7239

¿Qué opinan sobre la importancia de la detección temprana de los trastornos de ansiedad? ¿Han experimentado situaciones en las que la detección y el tratamiento oportunos de la ansiedad hayan tenido un impacto significativo en sus vidas o en la vida de sus pacientes?